Comments

viernes, 10 de diciembre de 2010

La danza de los astros

Posted by at 0:00 Read our previous post

730 días.

Lo expreso en días porque me parece la medida de tiempo menos arbitraria que existe. Mientras que el segundo está sacado de la nada, el día emerge del dulce baile de la Tierra, que, alrededor del Sol, ejecuta su movimiento preciso dando lugar a la danza de los astros sobre nuestras cabezas, al día, a la noche.

En ese baile astral ha querido buscar desde siempre la humanidad su camino, su destino. El devenir que ellos quieren prever, sin embargo, está escrito en sus corazones. Pues sólo nosotros mismos ponemos cada piedra del camino que queremos recorrer. Aún sin saberlo, definimos nuestro destino y hacia dónde éste nos envía. Pequeños detalles pueden determinar grandes puntos en nuestra vida. Cosas en el momento indeseables se convierten con el tiempo (ese gran aliado contra el cual luchamos) en la piedra angular de nuestra vida.

Destino... casualidad... Sea lo que fuere, y aunque labremos nuestro propio camino, hay cosas que escapan a nuestro control. Porque nadie espera que una foto en un muro desencadene la salvación de una persona de sí misma. Ni que la elección de un calzado (algo tan trivial) sea el comienzo del fin de la soledad absoluta de un alma.

No sé como llamar a esa fuerza que nos empuja al borde del precipicio (¿quién dijo que éste era siempre malo?) Suerte. Serendipia.

El nombre es indiferente, pues cambia con el idioma, es simple representación. Lo importante es el hecho, la sensación y, por encima de todo, lo que hay al borde del precipicio.

En ese borde llevamos todos esos días balanceándonos gracias a la fuerza de ese tornado, observando la danza de los astros.

En ese precipicio nos encontramos, llevados allí por un capricho creado por pequeñas decisiones de mayor o menor importancia.

Ahí estamos. Yo agarrada a ti como la tabla salvadora que fuiste y eres. Con miedo al tornado, pero confiada en que no me dejarás caer. Mirando los astros reflejados en tu rostro, en tus ojos; y en los míos, los recuerdos ya no brillan. Por fin. Mi alma ya no estará sola.

Nunca más.

En ello confío, y traslado las piedras de mi camino hacia donde el tuyo se configura, haciéndolo el doble de ancho para que nuestros sueños se unan.

Agradecer se queda corto, y no hay palabras que expresen la química que provocas en mí, más fuerte que cualquiera de las cuatro fuerzas que todo lo unen. Mis endorfinas se disparan ante tu presencia; tu imagen en mi mente despierta musas que antes jamás me inspiraron... porque no despertaron.

Ya no existe la amargura, porque tu mirada y tu voz hacen dulce la hiel más amarga.

Me atas y liberas al tiempo, soy salvaje y esclava, niña y anciana. Soy el todo y la nada... contigo.

Yo soy pequeña. Tú me haces grande.

Pienso en el ahora, en el mañana, y aparece tu nombre, tu cara. El dónde no importa, ni el cómo. Sólo tu presencia, y hasta en el lugar más oscuro iluminaremos.

Yo no puedo darte nada. Mi presencia, mi alegría, una sonrisa, dulces palabras, una mirada, secar tus lágrimas... y eso no es nada.

Para lo que tú mereces no.

Gracias.

Te amo.

1 comentario:

  1. Me has dejado sin palabras, se me ha saltado una lagrimita y todo T_T, sólo puedo decirte que...bollito, yo también te amo <3

    ResponderEliminar

© The Origin Of Chaos is powered by Blogger - Template designed by Stramaxon - Best SEO Template