Posted by Pekemusa at 18:21
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Ganar dinero mola. Mucho. Ser un hijo de señorita de vida alegre subida a un par de andamios llamados tacones también. Si no, que se lo digan a los de Telefónica, unos tíos bien majos a los que les da pena que el paro baje y que parece que no tienen para comer. Si no, no logro entenderlo.A lo mejor es una apuesta. Debe serlo. Los empresarios españoles se reunieron para jugar al póker, pero, para darle un poco de emoción a la cosa, empezaron a apostarse despidos. El alcohol, la juerga, y quizá alguna sustancia, alegró demasiado la cosa, y como el presidente de Telefónica, el señor César Alierta, es un poco malo jugando al póker, terminó con una deuda de 6.400 despidos. Y ahora tiene que saldarla.
También puede ser que se pusiera a saltar a la comba y que por cada salto que diera debía despedir a un empleado. Si es así, menudo canguro está hecho el señor Alierta, porque dar 6.400 saltos es todo un logro. Sí, posiblemente fuera eso, porque además quiere subirse el sueldo. Y no sólo a él, sino a sus compañeros, por haber estado ahí en los difíciles momentos, cuando tenía que cerrar cuentas a final de año y ver que sus beneficios habían aumentado, en el año 2010, hasta situarse en los 8.835 millones, una miseria con la cual no pueden comer.
Por todo eso, va a darles un regalito de 450 milloncejos a repartir. Va a ser un trozo minúsculo del pastel, ya que son unos 1.900, pero les dará para poner gasolina a sus humildes Hummers, Audis, Mercedes, Porches y Ferraris para un par de días. Poca ayuda es poca para los pobres directivos y para una empresa que parece pasar por sus peores momentos.
Qué lástima!
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